viernes, 17 de diciembre de 2010

"Lo que me encontré en un pátio de Alta Gracia"


Maldigo cada porción de carne abierta, cada hueso triturado
y cada palabra posterior a las balas que te dieron muerte.
Maldigo cada foto que no te muestra en pie.
Y maldigo todo esto porque no se como abrazar tu querida presencia.

El mundo se convierte en una fosa común
si tu reivindicación no viene acompañada con actos, hechos.
Que no puedan nombrarte y alzarse a tu palabra
si ni tantito así de saliva se traga ante una injusticia.

Volaron tus ojos hacia mí.
Ya no puedo mirar con otros.
Cada nervio trocaría por ser de esa pupila.
Que viste que solo pocos vieron?
Con esos… a mi niña, a mi mujer, a mis amigos que son y los que serán.
Con esos… voy a mi óleo bautismal de cada día.

Hasta la victoria,
siempre el Che.

Jorge Albella - 2010

martes, 31 de agosto de 2010

Buscar en Google: Guapo García

Armé este relato para tratar de memorizar los autores de ciertos tangos que son de mi agrado. Como verán, fue una tremenda estupidez. Con el tiempo llego la era de la computadora y junto a ella, un nuevo verbo: googlear.

Soy el guapo García y vivo solo en este departamento desde el maldito día que mi china me dejo, "Pero pa´ que te voy a contar" de Sciaraffia. ¡A ver si la terminan con semejante "Cambalache"! de Discépolo. Pero, es de no creer. En estos edificios modernos no existe el más mínimo respeto por el prójimo. Estaba "A media luz" de Donato y Lenzi, reposando en "La catrera" de De Bassi y así como "Entre sueños" de Aieta y Polito escuche un grito ensordecedor que perturbaba una vez mas mi "Sueño de juventud" de Discépolo. Se escucha de afuera: ¡"Adiós muchachos"! ¡Saludos!
De Sanders y Vedani el primero y de Domingo Federico el segundo. Pero que barbaridad, ni siquiera en "Mi refugio" de Córdoba y Cobián puedo descansar tranquilo. Yo ya le había dicho a "Grisel" de Mores y Contursi antes de comprar en "Corrientes y Esmeralda" de Pracánico y Flores, "Araca corazón" de Delfino, no te emperres con este bulo que el de la inmobiliaria tiene cara de "Pura trampa" de Polito, Lázzari y Dragone. Seguro que "Mi Buenos Aires querido" de Rodríguez, Maroni y Contursi tiene un lugar ideal para nuestro nidito de amor. Pero ella no me quiso escuchar, el departamento le pareció "9 puntos" de Canaro, es mejor decía que el de "Boedo" de Julio de Caro y mas grande que el de "El once" de E. Y O. Fresedo. Y ahí nomás pelo el billete y firmo con "Tinta verde" de Bardi el boleta de compra. Eso fue nuestro fin, fue como clavarme "La puñalada" de Castellanos y Flores. Como va a vivir un guapo en un departamento. Si yo siempre había soñado con vivir en "La vieja Recova" de Sciamarella y Cadícamo, o como "Canaro en París" de Scarpino y Caldarella.
Se escucha de afuera: "!No vuelvas María" sin "El choclo" eh..¡"
De Larenza y Castillo uno y de Discepolo, Catán y Villoldo el otro. Pero por favor, pueden dejar de chamullar a los gritos. Que barbaridad.
Todavía recuerdo mi bulín de la calle Ayacucho, como olvidarlo, lo tengo en mi memoria como si fuera hoy, era ahí en Ayacucho al..., bueno, Ayacucho y ¿Cómo es la que corta Ayacucho? Bueno, era en Ayacucho. Si abre amurado percantas en lo mejor de sus vidas. Allí un día la lleve a "La morocha", que "Elegante papirusa", era como un "Sueño de juventud", nos entreteníamos jugando al "Gallo ciego", siempre terminábamos igual, yo me hacia el "Pasional", fingía "Un tropezón" y "Derecho viejo" le manoteaba "La cachila", y ella enojada me decía: "Pare la mano guapo, primero hay que saber sufrir, después amar, después partir y después andar sin pensamientos...." y se iba. Y me dejaba solo con los fueyes bien inflados y "Milonga triste" pensando "El día que me quieras" inflando la "Muñeca brava" que nunca me falla.

sábado, 28 de agosto de 2010

A mi padre



No hay magias ni misas. No hay fuego. Ritual.
Lo real, otra vez, invulnerable.
Ni las medicinas. Casera. Oriental.
Lo que se dice comúnmente incurable.

Pero aún mi ojos, pueden ir al mar.
Y allí estas tan sano y amable.
Así no habrá hechizo, ni transplante, ni Diós
que te estirpe de mi corazón.


Jorge Albella
Buenos Aires, Diciembre 15 de 2008

jueves, 19 de agosto de 2010

Mi niña (Mariposas)

Mi niña se adelanto a la primavera.
Su vergel reparte flores… si usted la viera.
Su madre le ha murmurado las mariposas.
Y yo… que más, feliz. Ambas hermosas.

Mi niña ahora es capullo del origen,
Codicia de la vida, brote y remozo.
Ensueño de su madre y mi retoño.

Mi niña va desenredando su madeja.
Su estambre se hizo seda… si usted la viera.
Su madre, tejiendo miel, la ha acompañado.
Y yo… que más, feliz. Tejo a su lado.

Jorge Albella
Agosto 2010

lunes, 19 de julio de 2010

Comunión

Ayer tuve un encuentro con la guitarra y mis letras. Como hace mucho no tenía. Un encuentro a solas en la tranquilidad de la casa. Al rato esa tranquilidad se vio interrumpida por la llegada de mi niña. Supuse que debía interrumpir la comunión por su presencia. Pero véase que no. Se agenció de un vaso de jugo y se aprestó a escuchar lo que yo tenía para cantar. Y cante. Y ella escucho. Y mi voz fue mas clara. Y mi guitarra más firme. Amigos… yo ya tengo a quien cantarle. Vaya a saber a donde irá a parar mi sonido en tamaña caja de resonancia.

martes, 13 de julio de 2010

Con la lupa en ojo ajeno

El pequeño burgués tiene una lupa. Con un gran lente. Con una vista extremadamente precisa. Es una lupa de gran ingeniería. Donde no solo observa y aumenta lo tangible sino también indaga y revela lo hermoso y siniestro. Lo amable y vergonzoso. Lo sano y corrupto. La sangre nueva y la carne podrida. Y este pequeño la usa. Usa este instrumento a su placer. Usa este diminuto artefacto, mal devenido a artilugio, para desactivar la sensación. O la emoción. Y lo usa, con todo derecho, para declarar sus principios. Para dejar sentado su escala de valores. Para reunirse con otros pequeños y para agrandar distancias con otros más y menos pequeños. Es regla, nivel y vernier de los acontecimientos y personas que están a su alcance. Léase alcance, por favor, tan solo a figuras públicas o amigos íntimos. O sea, a todos. Pero además de estas increíbles propiedades posee la más poderosa e inquietante. Y esto es lo que más entusiasma al pequeño. La vista es unidireccional. Se ha intentado usar este dispositivo en cuanto material tenga la propiedad de la reflexión. Y no la soporta. Y el pequeño adora esta cualidad. Mirar tras la lupa en línea recta a su propio ojo revelador y no poder observar su propia reflexión.

domingo, 11 de julio de 2010

Armando a Diego 2


Carta abierta al señor Diego Armando Maradona
29 Junio 2010 197 Comentarios
Por Carlos Malbrán



PARA EL CASO DE QUE NO GANEMOS ESTE CAMPEONATO DEL MUNDO

QUERIDO DIEGO, “PELUSA”, “PIBE DE ORO”, “DIEZ”, “DIOS”, “GORDO”:

Quiero hacer memoria, para que no se te olvide a vos, ni a ninguno de los argentinos.

Eras un pibe de la villa miseria de Fiorito. Uno de esos asentamientos informales, insalubres y laberínticos, de viviendas precarias en las que se hacinan los desplazados. Síntoma brutal de la marginación y la pobreza, del que los políticos prefieren no hablar porque es poner en duda toda la estructura legal del sistema.

Jugabas porque el fútbol es la expansión de los humildes, un acto atemporal que los saca de las desdichas cotidianas. La vida te había negado casi todo, y vos, como miles de chicos argentinos, con tus zapatos rotos, te desquitabas a patadas.

En 1973 alguien te dijo:

- Che pibe, vamos a armar un equipo para jugar en el “Torneo Evita”, ¿Entrás?

Con tus piernas flacas y tu rostro de “negrito”, te convertiste en la pesadilla del torneo, nadie quería enfrentarte. “Los Cebollitas”, (así se llamaban), se llevaron la copa y al año siguiente ganaron el Campeonato de la 8ª División. El conjunto se mantuvo invicto 136 partidos y gracias a que “Los Cebollitas” se convirtieron en una sensación, conociste Perú y Uruguay, donde los invitaron a jugar. No tenías 12 años y ya eras campeón.

A alguien se le ocurrió hacerte debutar en las inferiores del Club Argentino Juniors. Resultó fácil, fue el primer acto ilícito de tu vida: te cambiaron el nombre y mintieron la edad, agregándote dos años para que te aceptaran. Algo completamente inútil porque tu brillo era tal que cuando te vieron jugar, todos preguntaban: ¿Quién ese pibe? ¿De dónde salió ese prodigio?

Entonces decidieron que era mejor ponerte en el entretiempo de los partidos de la Primera División para que entretuvieras a la hinchada haciendo malabares con la pelota. Naciste mago. Siempre la pelota ha hecho todo lo que querés, ¿O será al revés?

Llegaste a la villa eufórico:

- ¡Mamá, me pagaron!

Doña Dalma te dio un beso y tu padre Diego te regaló una sonrisa y una palmada afectuosa. Hasta hay un viejo comercial de Coca Cola, donde se ve a aquel muchachito haciendo maravillas.

La primera vez que figuraste en los diarios, (esos que cada vez que pueden, intentan destruirte por tus ideas), tenías diez años. El Clarín decía: “Había un pibe con porte y clase de ‘crack’…”. Este periodista no sabía que aún faltaban por llenar muchas páginas hablando del “Pibe de Fiorito”. Porque en dos años ascendiste ocho divisiones en Argentinos Juniors, de novena a primera, y comenzaste a dibujar tu historia con goles: en 1978, aunque te consagraste como el goleador del Metropolitano, el flaco Menotti te dejó fuera de la Selección que ganó el campeonato porque eras muy niño, pero al año siguiente nos trajiste la Copa del Mundial Juvenil.

Por ese tiempo, aunque River te quería contratar y te ofreció lo mismo que ganaba Ubaldo Fillol, el jugador mejor pagado de entonces, decidiste jugar para Boca, que estaba en serios problemas económicos y no podía comprar tu pase. Nos hiciste campeones, pero duraste poco. Europa siempre ha pagado mejor y te fuiste al Sevilla y después al Nápoles.

El Mundial de México 86, siempre será recordado como “el Mundial de Maradona” y podría escribir muchas páginas con las emociones que nos hiciste vivir, porque cada vez que mandaste la pelota al fondo de la red, no era un gol de Maradona, era un tanto de desquite de todos los humildes de tu pueblo.

La FIFA, aún a regañadientes, (los oligarcas del fútbol no te quieren Diego) tuvo que elegirte como al mejor jugador del siglo XX. Para nosotros significas mucho más. Siempre recordaré cuando como consecuencia de haber caído en los abismos de la droga, te tuvieron que internar de urgencia y una multitud angustiada hizo intransitable cuadras enteras en torno al hospital. Alguien puso un gran cartel: “El cielo tiene que esperar”, otro decía: “Siempre vivirás, Dios no quiere competencia.”, otro: “Jesús resucitó una vez. Vos, miles.”, y quizá el más significativo rezaba: “Diego, no aflojés que vas a salir. No podés perder. No te olvides que Maradona juega para vos.”

Saliste de la droga como también te levantaste de cada golpe que te dieron en la cancha, pero los medios internacionales siempre magnificaron tu adicción a las drogas y cada error que cometías, porque lo que no te perdonan es que a pesar del dinero, la fama y la gloria, nunca olvidaste al pibe de la villa de Fiorito y que cada uno de tus mensajes políticos mueva la conciencia de los pobres y explotados del mundo.

El mercado puede aceptar que seas un genio del fútbol, pero no que te hayas convertido en la compensación para una sociedad frustrada por varias dictaduras militares y desgastada por el accionar de políticos corruptos.

Se acepta, ¿qué otro remedio les queda?, que seas un campeón, más no que reflejes los sentimientos de los despojados que necesitan creer que Dios no está tan lejos.

Eso no te lo van a perdonar nunca Diego.

La FIFA no te puede perdonar que promuevas la sindicalización de los jugadores, a los que llamas “los obreros del fútbol”, porque eso echaría por tierra un negocio que mueve millones de dólares cada cuatro años.

Si Maradona dona una escuela, o promueve una colecta para los niños pobres con parálisis, no saldrá en la primera plana de ningún periódico del mundo, porque lo imperdonable no son estos actos en sí, sino que lo hagas siempre diciendo que sólo estás devolviendo algo de lo que los poderosos roban a la gente.

Demagogo, populista, oportunista, drogadicto, son los calificativos aconsejados por los señores de la SIP para poner junto a tu nombre. Como también aconsejan destacar siempre las declaraciones del señor Pelé, porque ese si es “bueno”. Se coloca debajo de un cartel de alguna firma de productos deportivos, que por supuesto le paga, para reivindicar siempre al sistema y defender sus intereses. De eso vive.

No te van a perdonar tus visitas a Chávez, o que tengas al Ché tatuado en tu hombro.

La única vez que te tuve cerca fue cuando en noviembre de 2005, con motivo de la Cumbre de Presidentes de Mar del Plata, nos invitaste a ir a repudiar la presencia de Bush en la Argentina.

Los grandes diarios del mundo, no publicaron en estos días la foto de la Selección Argentina despidiéndose rumbo a Sudáfrica con una gran pancarta que decía: “Apoyamos a las abuelas de Plaza de Mayo para el Premio Nobel de la Paz”. Ni tampoco la noticia de que recibiste en Pretoria a Estela Carlotto con un gran abrazo.

Eso no se perdona Diego.

El fútbol, vos lo sabés mejor que nadie, es un juego impredecible y como bien declaraste: “No hay favoritos. Cualquiera te puede clavar la pelota en el ángulo y todo lo que hiciste… Chau”. Todo es posible, pero por todo esto y mucho más quiero decirte que si eso sucede, no te hagas ningún problema, porque con nosotros ya cumpliste.

Gracias por ser Maradona.

Gracias por ser nuestra alegría y nuestra esperanza.

Gracias por no olvidar al pibe de Fiorito.

Gracias por representarnos siempre a todos con dignidad.

Gracias campeón.

lunes, 5 de julio de 2010

Armando a Diego

En referencia a la entrada "DIEGO" en el blog "El lápiz porteño" de Sergio Bonomo. Amigo y escritor. Blog que recomiendo su lectura.

Lapidario lapiz. Estoy muy cerca de tus sensaciones con respecto al "Barrilete cósmico". Aunque tengo una rara sensación con respecto a la razon por la cual sería genial ganar el mundial. Trataré de explicarla brevemente. A mi breve entender las justas deportivas son solamente eso. Y las copas deberían ser para aquellos que las han deseado fervorosamente. Seguramente más de uno, viendose a menos del metro de distancia que lo separa de la gloria y habiendo despotricado con cuanta energia tenga contra el Diego, se sumara a los festejos y venderá lo que tenga para vender y se desdecirá con ese desparpajo caracteristico. Pero, aún así, yo solo quiero la de oro para tapar mi boca besandola. No quiero que tenga segundas intenciones como en el 78. Lapiz amigo: Estamos en tiempos maravillosos, donde los velos se caen, la gente toma partido, al fín la gente se anima a hablar de la derecha y de la izquierda. Tiempos donde por fín uno puede reconocer, sin lugar al equivoco, a que sectores la lucha de las "Abuelas" molesta. Fines de semana gloriosos donde la gente que pudo salió a participar sin banderas políticas.
En definitiva, quiero esa copa. Pero, independientemente de eso, también quiero un pueblo que no dependa de eso para darse cuenta quienes de sus coterraneos son los que estan condenados a la succión.
Jorge Albella.

jueves, 28 de enero de 2010

Estreno de "Amalfi"


Finalmente estrenamos “Amalfi”.
Aun recuerdo el placer de haberme encontrado por primera vez con el texto. Estábamos ensayando “Hébenon” y Enrique tuvo la gentileza de hacérmela leer. Poco le pude decir acerca del texto. Solo dos cosas. Que era bello es una. Que quería audicionar para quien la dirigiese es la otra. Después de una buena temporada con “Hébenon” nos encontramos encarando la próxima producción sin tener un texto definido. Y apareció “Amalfi”.
Pasaron muchas cosas a partir de allí. Al grupo (Caue Canem) y a mi personalmente. Convocamos a Mariel para el rol femenino. Ensayamos. Mariel se embarazo de Jere y decidimos esperarla para continuar con los ensayos. (Se enojo un poco con nuestra actitud machista de cuidarla) Enrique en ese lapso escribió “El Paso de Santa Isabel” que estrenamos en el 2008. Y volvimos a ensayar “Amalfi”. Y aquí estamos.