Mi niña se adelanto a la primavera.
Su vergel reparte flores… si usted la viera.
Su madre le ha murmurado las mariposas.
Y yo… que más, feliz. Ambas hermosas.
Mi niña ahora es capullo del origen,
Codicia de la vida, brote y remozo.
Ensueño de su madre y mi retoño.
Mi niña va desenredando su madeja.
Su estambre se hizo seda… si usted la viera.
Su madre, tejiendo miel, la ha acompañado.
Y yo… que más, feliz. Tejo a su lado.
Jorge Albella
Agosto 2010
¡Cuánta ternura en ese corazón que expresa el sentimiento de un padre orgulloso de su retoño, y lo rima con su madre sin quitarle resplandor.
ResponderEliminarJorge ...es hermoso...y tu niña lo escuchará hoy como un regalo mas de su papá...Mas cuando pasen los años y sea adulta le lloverán esas flores y perfumarán de orgullo sus nostalgias de amor fraterno.
No tengo palabras para expresarte lo que me hace sentir este puñado de amor que nos regalás!! Agradezco la felicidad de compartir con vos
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