sábado, 25 de agosto de 2012

Palabras para Vicente

Voy a mezclarte en cada una de mis copas
para ver si un día de estos te me quitas
junto al alcohol, reciclado, y que lastima.
Y evaporarte transpirando tu recuerdo.

No sos vos, es mi maldita memoria.
Es tu rostro suplicando un desencuentro
con la muerte tumoral que se avecina.
Y es tu voz resumiéndome la vida.

Darte forma de canción, de melodía.
El artista que no soy eso quisiera.
Que irreverencia la palabra hecha poesía,
si no te nombra, no te cura, no me abriga.


Parecemos dos autómatas del destino.
Tu te mueres y mientras yo... solo te miro.
Que arquitecto planifico este destino
que te saca de mi plano y no me olvido.

Nunca nada será igual, nunca más nada.
Te llevaste la idea de lo oportuno.
Del cobijo, la solución y el ya veremos.
Aunque dejaste tu mano sobre mi espalda.

Mi vida, se verá, la iré tejiendo.
Soy artífice aún sin tu ojo puesto.
Pero que bueno hubiese sido romper algunas reglas
Y tallar profundo mirándonos las caras.

 
Darte forma de canción, de melodía.
El artista que no soy eso quisiera.
Que irreverencia la palabra hecha poesía
Que aún nombrándote, no te me curas, ni te abrigo.

Entre medio de mis blancos yo te escribo.
No encuentro puño en la canción si no te pienso.
Venga ésta a liberarme a otros asuntos
que no sean de tu virtud y mi memoria.


Para Vicente Albella... de quien soy hijo.
Julio 2011

No hay comentarios:

Publicar un comentario